En el sector de la construcción, la accesibilidad es un pilar fundamental para garantizar la calidad de vida de todas las personas, especialmente aquellos que piensan en el futuro, mayores dependientes, personas con diversidad funcional/cognitiva o enfermos crónicos. Adaptar los espacios no solo mejora la movilidad y la seguridad, sino que también favorece la autonomía y el bienestar emocional.
Las personas con movilidad reducida requieren entornos que minimicen barreras. Algunas de las reformas clave incluyen:
Rampas y ascensores accesibles: Eliminación de escaleras y desniveles.
Puertas y pasillos amplios: Para permitir el paso de sillas de ruedas y andadores.
Baños adaptados: Instalación de barras de apoyo, platos de ducha a ras de suelo y lavabos regulables en altura.
Cocinas funcionales: Muebles a alturas accesibles y encimeras adaptadas.
Para personas con diversidad cognitiva, sensorial o trastornos como el autismo, el diseño del entorno puede influir en su bienestar diario:
Iluminación regulable y natural: Evitar luces parpadeantes que puedan generar estrés.
Colores neutros y materiales seguros: Reducen la sobrecarga sensorial y aportan tranquilidad.
Señalización clara y pictogramas: Facilitan la orientación en el hogar.
Domótica y tecnología asistida: Sistemas de control de voz o automatización de tareas diarias.
Las reformas accesibles requieren la colaboración de distintos profesionales, desde expertos en construcción y diseñadores, hasta psicólogos que entiendan las necesidades de las personas dependientes. La planificación debe ser individualizada, teniendo en cuenta las características específicas de cada persona.
Existen diversas ayudas y subvenciones para adaptar viviendas a personas con diversidad funcional o cognitiva. Nuestro equipo jurídico puede asesorarte en todo el proceso, desde la identificación de ayudas disponibles hasta la gestión de documentación y presentación de solicitudes, asegurando que cumplas con todos los requisitos para obtener el apoyo necesario.
Invertir en accesibilidad no solo mejora la calidad de vida de las personas con diversidad funcional o cognitiva, sino que también genera hogares más confortables y seguros para todos. En el sector de la construcción, apostar por reformas adaptadas es un compromiso con la inclusión y el bienestar social.
Si necesitas asesoramiento sobre cómo adaptar un espacio para una persona con necesidades especiales, nuestro equipo está aquí para ayudarte. ¡Hagamos de cada hogar un lugar accesible para todos!
Noe Gimeno
Psicóloga